Tenía una buena idea para presentar el blog pero la olvidé. Escribo lo que me plazca cuando no me da pereza...
Te amo
Te amo, no hay más que decir. Por más pasajero que fuera el momento, llegué a quererte tanto que rocé el peligro de ser lastimado y de reparar de nuevo el corazón.
Te amo, no hay más que decir. Te quise tanto que soñé contigo, forjé ilusiones, momentos eternos, tiempos cortos en los que viviríamos para siempre sin importar nada ni nadie.
Te amo, no hay más que decir. Te dediqué canciones, te escribí poemas, sentí que me enamoré. Sentí que volví a sentir aquello que llaman amor sin estar seguro de su nombre.
Te amo, no hay más que decir. Y por amarte no puedo odiarte. Quiero, pero no puedo. Quiero para poder sacarte de mi cabeza, poder librarme de tí. Quiero, pero no quiero.
Te amo, no hay más que decir. Y por amarte debo dejarte, no puedo detener tus ilusiones de tener una vida loca, de tener una vida que no tuve. No puedo pedirte que vivas una vida a mi lado.
Te amo, no hay más que decir. Y por amarte salí herido, por amarte no te culpo, por amarte volvería. Por amarte estaré a tu lado... Siempre.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Amar muchas veces duele inexplicablemente. Ojala pusiese controlarse, elegirse, cambiarse, moldearse. Ojala renunciar fuera fácil y.volver y.retomar también
Publicar un comentario